Los vestidos con un solo hombro son una celebración de la asimetría. Solo cuentan con una manga, que puede ser larga hasta la muñeca o corta. Con un largo mini, a media pierna o hasta el tobillo, estos vestidos desprenden un atractivo romántico y descarado cuando están decorados con volantes y fruncidos. Si el escote es liso, su forma destacará la silueta.